RELATO ERÓTICO

La Historia de Jessy

Tercera parte 

El otro socio del despacho se llama Roberto. Es un hombre de 48 años, alto, moreno, de cabello y ojos negros. Es un poco mas despreocupado que Mario tanto en el vestir como en su actitud, pero eso si, jamas falta al gimnasio y su estupendo cuerpo asi lo muestra. Al contrario de Mario que es mas serio, Roberto es muy bromista y descaradamente coqueto y ademas se le nota que tiene demasiada energia, pues siempre anda de un lado al otro. El es el que siempre nos motiva a Susy, a Sandra y a mi a vestirnos mas sexy y luego nos piropea mucho cuando le hacemos caso.

Roberto me hace sentir muy bien porque desde l primer dia en que entre a trabajar me dijo que era muy linda, que tenia un cuerpo muy bonito y que no debia avergonzarme de mostrarlo. Esas palabras de un hombre maduro y tan atractivo me hicieron sentir muy bien, ademas de que su mirada tan penetrante me lleno de deseo y supe entonces que el podria hacer de mi lo que le viniera en gana y que yo, sumisamente, aceptaria todo.

Sonia, la esposa de Roberto es una mujer de 46 años, de piel muy blanca y cabello y ojos muy negros, que combinado con sus labios tan rojos, la hacen ver extraordinariamente bella, y si a eso sumamos un sensual cuerpo de exquisitas curvas, tendremos a una mujer que exuda sensualidad. Por si esto fuera poco Sonia, a dierencia de Claudia, es bastante seria, pero tiene una mirada fuerte y penentrante que muestra un intenso desdeo sexual apenas contenido, mirando de esta forma a todo el mundo. Todavia no se si esa es su mirada natural o es que realmente lleva el deseo en el cuerpo todo el tiempo. Cuando Sonia va al despacho y su marido no esta o esta ocupado, entra al despacho de Mario y despues de un buen rato sale de ahi con las mejillas encendidas y la respiracion entrecortada. Si no se encuentra ninguno de los dos socios, entra el despacho de su esposo y manda llamar a quien se encuentre ahi, ya sea Susy o cualquiera de los pasantes y nuevamente sle despues de un rato con las mejillas encnendidas y una media sonrisa en los labios, para despues marcharse. Cuando Sonia se dirige a mi, me pone muy nerviosa, pues lo hace con esa mirada suya fija en mis ojos, me habla con su voz profunda y sensual, muy bajito y acercandose mas de los necesario, permitiendome oler su delicioso perfume y eso hace que me moje irremediablemente, tanto que a veces parece (asi lo siento) que me he orinado. Seguido me pregunto como seria ser invitada a una fiestecita con Sonia y Robeto, y cuando me lo imagino tengo que correr al baño a masturbarme furiosamente para aliviar un poco el deseo sexual que me invade.

Yo estoy encatada de trabajar en el despacho, creo que llegue a un lugar ideal para mi personalidad y no dudo que aqui encontrare no solo un sitio en donde podre ser tal como soy sin restricciones de ningun tipo, sino donde tambien me alentaran a serlo. Sospecho muhcas de las cosas que pasan aqui, pero se que muy pronto se confirmaran esas sospechas y ademas, sere incluida, que es lo que mas me excita. Ya estoy ansiosa de que se den cuenta de que a mi tambien me encantan todos esos juegos y que esstoy mas que dispuesta a participar.